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España España · La Laguna (Tenerife)
Voto de Yo mismo (o no):
4
Ciencia ficción. Romance Una visión futurista de Shangai que presenta una sociedad en la que los recuerdos pueden ser borrados y los peligros pueden predecirse. William (Tim Robbins), enviado a Shangai para investigar un fraude en la compañía de seguros Sphinx, tiene un virus que le permite leer la mente de los demás. Maria (Samantha Morton), que trabaja en Sphinx creando "papelles", documentos indispensables para que la gente pueda hacer cualquier cosa, es la ... [+]
21 de noviembre de 2016
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La historia de amor prima sobre la historia futurista en esta película de Winterbottom. En un prólogo que nos muestra las leyes de ese presente, se nos da a las claras las bases que sustentan el desarrollo. Tim Robbins encarna a un investigador que llega a un Shanghai del futuro para averiguar quién de los trabajadores de una empresa de credenciales está falsificando los mismos para venderlos en el mercado negro. Un mundo cuestionado por enfermedades y población surgida de fecundación "in vitro", un mundo asediado por un sol dañino y que vive sumergido en la oscuridad de la noche, hace de paisaje a lo que es una historia de amor en toda regla. La pareja de baile es una Samantha Morton sublime, cuya mirada absorbe cada uno de sus planos, bañando de una tristeza sincera el eco de la historia.

Pero, al sumergirnos en el romance, notamos el perfume petulante de lo contado con superioridad. Aquí es donde radica, a mi forma de ver, las carencias de un "Código 46" que se olvida de una premisa que pudo dar más de sí para abocarse a las mareas del amor/desamor que nos muestra la pareja protagonista.

En resumen, pudo dar más de sí y se quedó en la ribera. Aprobada pero olvidable.
Yo mismo (o no)
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