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Voto de cecilia_lisbon:
10
7,4
24.136
Drama
A finales de los años sesenta, el doctor Malcolm Sayer (Robin Williams), un neurólogo neoyorquino, decide utilizar un medicamento nuevo para tratar a sus pacientes de encefalitis letárgica, enfermedad que priva de las facultades motoras a las personas que la padecen hasta reducirlas a un estado vegetativo. Poco a poco empezará a manifestarse cierta mejoría en los pacientes, especialmente en Leonard Lowe (Robert de Niro). (FILMAFFINITY)
26 de octubre de 2014
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Despertares nos guía de la mano, a oscuras, haciéndonos creer que estamos viendo una película bonita, un poco tópica, para luego quitarnos la venda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La misma venda que Robbin Williams le quita primero a Robert De Niro y después al resto de pacientes. Los despierta, los llena de vida, y después la propia vida se lo arrebata. Hay una frase que me gustó mucho, y que define bien esta idea:
-Doctor (Robbin Williams), él (Robert De Niro) mantuvo hasta el final que usted era una persona buena.
-¿Y por qué eso no me hace dejar de sentir que le di algo para arrebatárselo de la peor manera posible? ¿Por qué sigo sintiéndome mal?
-Porque es usted una buena persona.
El personaje de Williams es atípico por eso, no es un semidios, sino un simple mortal que quiere ayuda, una persona dedicada a la vida de los demás que se olvida de vivir la suya propia. Por eso le queremos, amamos su causa, nos alegramos cuando triunfa en ella, y lloramos cuando pierde, porque sentimos que no sólo pierde él: pierden los pacientes y, lo grande de todo, el espectador siente de repente una horrible sensación: esa sensación es la misma pérdida que han sentido los personajes.
Me ha parecido una buena película en su sencillez plagada de matices, en sus colores claros y oscuros, con luces y sombras: con llanto y alegría.
-Doctor (Robbin Williams), él (Robert De Niro) mantuvo hasta el final que usted era una persona buena.
-¿Y por qué eso no me hace dejar de sentir que le di algo para arrebatárselo de la peor manera posible? ¿Por qué sigo sintiéndome mal?
-Porque es usted una buena persona.
El personaje de Williams es atípico por eso, no es un semidios, sino un simple mortal que quiere ayuda, una persona dedicada a la vida de los demás que se olvida de vivir la suya propia. Por eso le queremos, amamos su causa, nos alegramos cuando triunfa en ella, y lloramos cuando pierde, porque sentimos que no sólo pierde él: pierden los pacientes y, lo grande de todo, el espectador siente de repente una horrible sensación: esa sensación es la misma pérdida que han sentido los personajes.
Me ha parecido una buena película en su sencillez plagada de matices, en sus colores claros y oscuros, con luces y sombras: con llanto y alegría.