Los Parris de los Girondin's del norte eran una casta de hombres adinerados, cuya máxima ambición era la construcción industrial de Zapatillas (sin sindicato), hasta que un día, el benjamín de la familia por desgracia o por fortuna encuentra ese juego que hará un antes y un después en su vida.
Imagínense que al Joven Parris le hubiera tocado un juego totalmente distinto, en el cual interviniera la moneda. Por cada turno tuvieran que desembolsar o recibir dinero, intentar destruir al contrincante sin tener en cuenta sus necesidades, hasta llegar a ser el único que tenga toda la riqueza, pues todo esto descrito es el Monopoly, muy parecido al sistema neo-liberal, siempre me ha recordado a la lucha entre dos personas por la comida, luchando a muerte por unos simples bolsa de gusanos de maíz inflado.
Pero lejos de todo esto, a Parris le tocó Jugar contra la naturaleza, pasando grandes calamidades y llevando taparrabos provocativos que dejaban poco a la imaginación, todo empezó a peligrar cuando la diosa fortuna hizo que le tocará enfrentarse al peor enemigo del hombre, el perro.
Un film con grandes efectos especiales que sorprendieron gratamente a las personas de la época. Sube la adrenalina solo de ver como las grandes manadas intentan rebelarse contra el hombre para recuperar su parte de planeta, no es solo nuestro. Abstenerse ancianos de más de 75 años con problemas de fimosis.