Por fin ha llegado a las salas el mayor estreno de animación del verano. Uno de esos seguros taquillazos que un verano tras otro llegan a nuestras pantallas para deleite del público más joven. Hablo de ‘Cómo entrenar a tu dragón 2’, dirigida esta vez en solitario por el director canadiense Dean Deblois y que supone la secuela de la sorprende película que llegó volando allá por el 2010. Esperemos que los 4 años que ha tardado en llegar no le suponga una importante rémora

.En esta ocasión la historia da un giro algo más oscuro, aspecto este que ha tratado de cuidar su director, y que presenciamos además de en su tono más maduro a través de aspectos del guion o de desarrollo de personajes como por ejemplo la pierna metálica de Hipo o una de las alas de Desdentado. Evidentemente no todo queda en eso. ‘Cómo entrenar a tu dragón 2’ pierde, como es obvio, originalidad y algo de frescura, pero Deblois sabe tocar los resortes necesarios para la confección de una película portentosa, bien narrada y que supone un salto cualitativo dentro del sector animado del presente año. La película está notoriamente influenciada por la magistral “El imperio contraataca” como ha declarado su autor, y es que se confiesa gran seguidor del cine de ciencia ficción y aventuras de los años 80. La película de Deblois potencia una realización completamente extraordinaria y acentúa aún más los sentimientos de exclusión, rebeldía hacia los destino marcados, amor familiar y sobre todo la relación dragón-vikingo, clara metáfora de la pasión que el director profesa por los animales en general y los de compañía en particular.

La película es una delicia visual a través de la perfecta sincronización de los vuelos de los dragones, los excelsos movimientos y texturas de trajes o barbas que muestran toda la variedad de colores posibles, y que suponen el armazón esquelético del alma que supone su historia y guion, mucho más libre que la primera entrega. Para la realización de la película, el director canadiense ha contado con Cate Blanchett en la versión original, con un maestro de la fotografía de cine como es el multi nominado Roger Deakins (habitual de los Coen o Sam Mendes), además de contar nuevamente con la magnífica, y una de las mejores para mi gusto de la historia de la animación, composición musical de John Powell –nominado al Oscar por la primera entrega–.

En esta secuela, presentada en Cannes fuera de concurso, descubrimos como se desarrolla la vida en la isla de Berk, pasados unos años de las aventuras de la primera película. Allí la vida es tranquila. Astrid, Patán, Patapez, Chusco y Brusca se enfrentan en carreras de dragones; mientras tanto, Hipo y Desdetado, amigos inseparables, surcan los cielos en busca de nuevos territorios que conquistar. Así, mientras Hipo trata de rebelarse contra el destino que ve venir delante de sus ojos, en una de sus aventuras descubren una gruta secreta que alberga cientos de dragones salvajes, protegidos por un misterioso personaje. Además la leyenda de Drago puño sangriento pronto será rebelada.

Una entretenidísima obra animada que rebela que dicho cine es mucho más que un divertimento infantil. Superior a la primera y muy recomendable.

Lo mejor: La compleja realización. La extraordinaria banda sonora. Desdentado, todo un tierno dragón de compañía.
Lo peor: La presencia de algunos clichés inevitables y que se vea con desidia por cierto público adulto.

Valoración:
Música y Sonido: 9
Fotografía: 7,5
Personajes: 8
Dirección: 8
Guion: 7
Satisfacción: 8,5
NOTA FINAL: 8

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