Luca Guadagnino es uno de los cineastas más importantes de la actualidad. Junto con Paolo Sorrentino, han revitalizado, remozado e internacionalizado el cine italiano. El genio creador de “Call me by your name” o “Cegados por el sol” debuta en el formato serie con “We are who we are” y el resultado es excelente y, sobre todo, profundamente original.

Coger para iniciarse en el mundo de las series un alambicado y complejo drama romántico coral entre adolescentes que viven en una base militar norteamericana ubicada en suelo italiano y plasmar todo el microcosmos en el que transcurren sus vidas y toda la desorientación propia de la edad es un reto complejo del que Luca Guadagnino sale de manera brillante.

Es poderosa además su estética visual. Realmente preciosista, íntima a la par que espectacular y adictiva, profundamente adictiva. Una serie de vocación coral que pretende fijar la mirada en un conjunto heterogéneo de adolescentes que abarca casi todas las problemáticas de tan difícil edad pero que se centra en sus dos protagonistas, un chico y una chica, ambos con un grado de indeterminación sexual importante y profundamente desorientados que están condenados a ser amigos y a entenderse para poder sobrevivir en la selva testosterónica de una base militar.

Pocos temas de la adolescencia actual no se tocan en esta serie omnímoda que va de menos a más (parece al principio un tanto errática pero, cuando coge rumbo de forma definitiva, resulta imparable): la identidad sexual, la egolatría, la violencia, las drogas y el alcohol, la música como forma de expresión ante el mundo, el sexo y la desorientación general alrededor de su descubrimiento, la capacidad arrasadora del primer amor, la homosexualidad, las diferencias generacionales, la muerte, la guerra, el terrorismo, el peligro de que los hijos paguen por los pecados de sus padres, el ejército como un ente que todo lo devora… El fresco es generoso y completo hasta el punto de convertirse en imprescindible, aunque a veces peque de divagar por demasiados temas a la vez.

Muy interesante la música original de Devonte Hynes que se entremezcla con un conjunto de canciones contemporáneas muy bien seleccionadas para representar los gustos y espíritus de sus jóvenes personajes. Y un elenco actoral coral de primera magnitud, donde todos ellos resultan espléndidos, destacando su joven pareja protagonista, Jack Dylan Grazer y Jordan Kristine Seamon.