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Voto de Sergio Berbel:
6
Drama. Fantástico. Comedia Lupe (Elena Anaya) vive encerrada en su casa, presa de una brutal agorafobia. Viéndola en bata y zapatillas, dependiendo para todo de su madre y con un hijo adolescente que la detesta, nadie diría que en los 80 fue una estrella de rock. Su madre, cansada de ver a su hija convertida en una persona egoísta y conflictiva, la Noche de los Muertos decide hablar con su hijo Diego. Este vuelve a la casa familiar con el aspecto de siempre: un ... [+]
16 de marzo de 2023
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La especialidad y originalidad de una cineasta como Beatriz Sanchís se intuía desde su ópera prima, estrenada en 2014, “Todos están muertos”. Si bien incurre en algunas carencias propias de las primeras cintas de una cineasta, aunque resulte quedar lejos de esa obra maestra atemporal posterior, esa joya del cine titulada “The Gigantes” que derrocha una magnitud inusitada, resulta interesante y atrevida en su planteamiento.

Entre la comedia y el drama, entre lo moderno y lo ochentero, entre la realidad social más flagrante y el realismo mágico, Beatriz Sanchís se estrenó mostrándonos una situación familiar imposible que acaba resultando bastante creíble. Su protagonista, Lupe (excelsa Elena Anaya, como siempre, porque lo suyo no es de este mundo), es una mujer adulta que vive, víctima de una agorafobia terrible, totalmente enclaustrada en su casa, a expensas de una depresión que tan sólo su madre (de origen mexicano) y su hijo (un adolescente muy especial) pueden acceder a ella. Ellos dos son sus únicas referencias vitales.

Viéndola así, cualquiera diría que Lupe fue en la década de los 80 una estrella de rock que lideraba el grupo Groenlandia junto a su hermano Diego, ya fallecido. La madre de Lupe tiene que hacer algo para sacar a su hija del ostracismo en el que vive y, por ello, decide contactar el Día de los Muertos con su hijo Diego, el hermano de Lupe y la otra persona sobre la que pivotaba el grupo de rock en su mejor momento. A partir de ahí, las leyes de la lógica se romperán definitivamente en esa casa para dar paso a la posibilidad de saldar demasiadas cuentas pendientes con el pasado.

El guión de Beatriz Sanchís es tremendamente peculiar, tragicomedia inmersa en el realismo mágico, y ella sabe sostenerlo a pesar de su falta de verosimilitud.

Pero, claro, no cabe duda que el pilar fundamental en torno al que gravita el film es Elena Anaya, siempre magistral, especialmente en esta cinta, porque tiene que sostener a pulso por sí misma un guión imposible y lo logra a lo grande. Ella es el alfa y el omega de la película, su causa y el motivo por el que hay que verla.
Sergio Berbel
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