Al parecer, muchos consideran que lo mejor de la película es el inicio; yo pienso justo al contrario. Durante los primeros momentos temí que fuese una versión mejorada de los Sims ambientada en la Dinamarca altomedieval, o lo que es peor, un simple episodio piloto para un nuevo evento de la Play. No conocía el poema épico, pero por lo que he estado leyendo, apoyo completamente la fusión-adaptación-sacrilegio que han cometido Zemeckis y sus guionistas, puesto que las cuatro partes que componen el texto original eran casi imposibles de llevar a la pantalla con un mínimo de coherencia. La película resulta muy entretenida, pero no se limita a una sucesión de luchas sin sentido, sino que tanto el argumento como los personajes y la propia estética virtual del conjunto (con especial mención para el funeral) están muy bien trabajados; también la banda sonora. El tema central es la ambición de poder, representada por la corona, la debilidad humana ante éste y las repercusiones que tienen los comportamientos inmorales en la vida de los personajes. En definitiva, la esencia de cualquier épica heroica, desde Gilgamesh hasta Mío Cid. Me ha gustado las referencias que se hacen al cristianismo, encarnado por el personaje más repulsivo, que es el de Malkovitch (tanto por la escasa simpatía que le tengo a cualquier religión, como por la manía personal hacia este actor). Lo que menos me ha gustado es que la película no la interpreten actores de carne y hueso; hubiera sido mucho más efectiva. Aunque el resultado técnico es impresionante, las expresiones faciales, miradas, etc., siguen pareciendo bastante artificiales. Desde luego, a la Jolie le disimulan la anorexia mucho mejor que el PhotoShop, y el propio Winston está completamente tuneado (echar una ojeada a “Infiltrados” para ver la diferencia). Buen cine de acción-animación y con una profundidad mucho mayor de la que aparenta. A mí me gusta bastante más que la plúmbea y eterna saga de Tolkien/Jackson.