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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
6
Acción Desde que Brian O'Conner (Paul Walker) y Mia Toretto (Jordana Brewster) sacaron a Dom Toretto (Vin Diesel) de la cárcel, se han visto obligados a huir y cruzar muchas fronteras para evitar a la policía. Atrapados en Río de Janeiro, una vez más tienen que darse a la fuga; pero los tres se dan cuenta de que la única forma de poner fin a su huida permanente es enfrentarse de una vez por todas al empresario corrupto que quiere verlos ... [+]
28 de septiembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Diez años después de su nacimiento, la saga encuentra su rumbo y su velocidad de crucero. Se acabó el dar tumbos argumentales en torno a las carreras de coches ilegales y depender de las agendas de las estrellas para sacar nuevas películas. La serie “A todo gas” encuentra un núcleo protagonista estable en torno a las figuras de Diesel, Walker, Gibson, Brewster, Gadot y Ludacris (de La Roca hablaremos más adelante) y un eje narrativo sólido sobre el que edificar un producto cinematográfico que asista regularmente cada dos años a una cita con el espectador, el mínimo periodo de tiempo para hacer la digestión de la anterior entrega y sentir la necesidad de repostaje de nuestro depósito de adrenalina.

Se perciben cambios. A pesar del buen trabajo de buscar historias en las que encajar escenas espectaculares, los giros necesarios para seguir sorprendiendo empezaban a ser demasiado espesos. La fórmula Walker-poli-infiltrado contra Toretto-delincuente bajo el esquema de “Le llaman Bodhi” empezaba a dar señales de cansancio así que se hace una transferencia total a un modelo “Ocean’s Eleven” donde todos los protagonistas se pasan al otro lado de la ley y las carreras de coches tuneados dejan de ser el motor de la serie. A partir de ahora, el centro de gravedad de cada entrega será un atraco o alguna clase de misión basada en conseguir algo que está fuertemente protegido mediante el uso de elementos motorizados, bien para ejecutar el atraco, bien para huir.

Como contrapeso a ese fuerte aparato criminal, la saga ficha una de las grandes estrellas del mercado, Dwayne ‘La Roca’ Johnson, una mole de carisma hipermusculado capaz de compartir pantalla con Diesel/Walker sin verse abrumado por su protagonismo. Venga, vale, lo digo: también ficha a Elsa Pataky, que no sólo no desentona sino que aporta momentos de luminosidad. ‘La Roca’ hace de policía expeditivo, de brazo fuerte de la ley y el conjunto conforma un equipazo difícil de superar, aunque una de las marcas de la franquicia será la de tratar de integrar nuevas estrellas con cada entrega, pero de eso ya hablaremos cuando toque.

Más cambios. La nueva “A todo gas” no renuncia a su compromiso con el entretenimiento, a darle al espectador dos horas de espectáculo, de esa evasión inteligente de los problemas cotidianos con la que rompió moldes en 2001. Pero sí cede a los parámetros de diversidad que estipula la nueva sociedad. Desaparecen las chicas contoneándose ligeras de ropa. Se acabaron esos diálogos entre colegas que se llamaban ‘blanquitos’, ‘negratas’ o ‘lechosos’ unos a otros sin que nadie se sintiera ofendido o agredido. El elenco es todo un ejemplo de equilibro racial (blancos, negros, latinos, samoanos, lo que sea que es Vin Diesel…). En fin, todo lo necesario para convertir la serie en un producto industrial rentable que ofenda a la menos gente posible.

Con todo eso, empieza a ser difícil no repetirse al hablar de “F&F 5” y sucesivas. Pero son todas igual de recomendables. La secuencia final en Río de Janeiro con el juego de contrapesos que supone dos coches arrastrando una caja fuerte gigante por calles atestadas de coches es difícilmente superable, de las que amortizan una entrada por sí solas. Icónica. Y el truco de prestidigitación final, igual. Entre medias, los enfrentamientos entre Diesel y La Roca son también platos fuertes. Y, como siempre, están pasando cosas todo el rato entre las decenas de protagonistas atractivos, chistes buenos, peleas bien hechas, más tiroteos que de costumbre, conducciones temerarias… hay para elegir, para todos los gustos.

Se deja por el camino parte de la esencia de las entregas ‘clásicas’, pero el que quiera, la puede disfrutar cada segundo.
OsitoF
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