Cara de cartón se ha convertido como el paso de los años en un personaje mítico, como Freddy, el de Halloween, Jason el de Viernes 13.... El miedo de que aparezca con esa sierra y con sus familiares, todavía me aterra y todavía temo que aparezca por mi habitación con sus familiares, los que con su mirada me ahuyentaban. El problema de estas películas son varios:

1. Se hacen tantas versiones de las mismas, que acaban de estropearlas, acaban por atropellarlas. La gente sólo se acuerda de "esas" películas y al final como imaginación nos falta somos tan tontos de desgastar los clásicos de terror. Nunca va a ser lo mismo, ni la originalidad, ni los actores... Hay versiones buenas, no digo que no, pero ninguna versión igual que la original. Ninguna de esas versiones me ha impresionado o me ha puesto los pelos de punta como me la he puesto la matanza de Texas de 1974, ahí esta la verdadera esencia, en mi opinión.

2. El género de terror es uno de los géneros más aborrecidos del cine de terror. Injusto porque para poder crearlo hay que tener mucha sangre fría y sobre todo hay que tener una mente inteligente para poder dar el efecto de temor y de constante miedo para que los espectadores no se aburran. Pero, desgraciadamente, ahora mismo una comedia está más cotizada que una película de terror. Por eso películas de terror son menos valoradas que las demás y esta es una de ellas, la película que creo una figura mítica.

A veces crear películas que enganchan hace que el dinero sea más importante que parar a tiempo para que la película se valore más. Es así. Para mí está película es original desde el principio hasta al final, y para mi es un ejemplo de las películas que deberían de crearse hoy en día, las que ponían la piel de gallina en el cine y las que no quedaban en el olvido. Sí, quiero esas películas, pero no imitaciones, ya hay demasiadas.