Repentina e inexplicablemente, un hombre, terapeuta profesional, decide atender a su propia esposa, que está sufriendo por que acaba de fallecer su único hijo, un bebé. El terapeuta, que se supone que es una persona comprensiva y sensible por la misma naturaleza de su profesión, ¡está muy bien!, así, inexplicablemente, aunque su único hijo haya fallecido, el terapeuta está fresco como lechuga, y con muy buen apetito sexual, el hombre se la pasa disfrutando de lo lindo. Con la mano en la cintura, afirma que los violentos ataques de miedo de su esposa son “normales”, y sin pedirle su opinión a ella, que es la principal afectada, ni a ningún otro médico o psicólogo, extraña y repentinamente decide que su esposa se va a curar, de algún modo espontaneo y fantástico, llevándola a… seguir teniendo esos violentos ataques de miedo a una casa solitaria en un bosque apartado.

JAJAJA! Cuando llegué a pensar que la película no podía ser peor, oh sorpresa, se puso peor. Si, señores, todo es posible en esta historia, no hay límites.

La película es malísima, su lentitud es una prueba de paciencia para los santos del cielo, diálogos repetitivos (repiten como 5 veces lo mismo con las mismas palabras). Si estas esperando a ver si mejora en algún momento y sentir que no has perdido tanto tu tiempo, un poco motivado por los fans de la película, te vas a encontrar decepcionado con que todo sigue exactamente igual, solamente cambia de escenario a un bosque malo, donde todo es malo, repentino, extraño, inexplicable, sin ton ni son. Igual que el terapeuta desde el principio.

Lo mejor que puedo decir, es que las críticas de los compañeros en Filmaffinity son la mejor parte de la película (los que la califican de mala, claro). Me reí muy a gusto al leerlas, por lo acertadas y simpáticas. Gracias.