Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de Eduardo:
5
Drama. Romance Lola es una cantante que actúa en un club de moda llamado Berlín Blues, frecuentado por las más diversas tribus de jóvenes postmodernos. Cual una Carmen contemporánea, ama la libertad por encima de todo y teme el amor como un jilguero teme la jaula que le impide volar. Reiner Hössler, el director de una Orquesta de Berlín, que ha vivido únicamente para la música, renunciando a todo lo demás, cambia radicalmente cuando conoce a Lola. ... [+]
10 de febrero de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una cantante de rock, que actúa en un local de moda de Berlín, se encuentra dividida entre dos amantes: un maduro compositor, entregado a su trabajo, y su joven pianista, discípulo del anterior. Ricardo Franco, sobrino de tío Jess, despertó todo tipo de esperanzas con su segundo largo, Pascual Duarte, según la novela de Cela, un durísimo alegato contra la pena de muerte, rodado tras la desaparición del general Franco. Película áspera y estremecedora, contaba con la superlativa interpretación del entonces desconocido José Luis Gómez. Estuvo nominada para la Palma de Oro, pero no hubo suerte. Luego llegó Los restos del naufragio, hermosa pero fallida. Berlin Blues está rodada justo antes de la caída del Muro, lo cual suma valor testimonial., pero es poquita cosa. Lola, mujer de rompe y rasga, hace equilibrios entre sus dos hombres mientras canta algunos (mediocres) temas de Lalo Schifrin, autor de la banda sonora, y pasea sus escotes y su boca depredadora entre escenas carentes de enjundia y paisajes invernales. De no ser por Julia Migenes (cantante de ópera en la vida real), que defiende el papel como una tigresa, toda curvas, dientes y melena rizada, la película no levantaría el vuelo. No se trata de El ángel azul, desde luego, sino de un tibio homenaje que no llega a ningún sitio. Keith Baxter está como si pasara por allí, y Javier Gurruchaga hace de sí mismo, para variar. También vemos al afamado Jesús López Cobos, avispado productor de churros musicales, y a Josep Maria Pou. Y, por supuesto, a un lozano y guapísimo José Coronado, que está para comérselo y hace ver que toca el piano eléctrico. Lo mejor: Julia Migenes, pedazo de mujer. Lástima que no se prodigara más en el cine. Las fotos que he visto de ella en la Carmen de Francesco Rosi me han puesto en pie. Una rareza para curiosis.
Eduardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow