Pese al amor que siente Zefirelli por la Callas, no lo ha sabido plasmar bien el guión, con esa historia del manager de una banda punk (sospechosamente parecida a los Sex Pistols), gran amigo y admirador de la diva (como el propio Zefirelli), que quiere propulsarla de nuevo mediante una versión fílmica de Carmen dirigida por una especie de trasunto de Carlos Saura (grotesco Manuel de Blas, disfrazado a veces de Léo Ferré). Fanny Ardant echa los restos, pero Irons parece sentirse incómodo encarnando a un gay. Se queda en una película de actriz, que incorpora a una señora decididamente pelma y egocéntrica, pero nos quedamos sin saber quién fue en realidad la Callas, aparte de un mito.