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Voto de Sara del Pilar:
7
Intriga. Drama. Thriller Londres, años sesenta. Laura Quinn (Demi Moore) trabaja en la London Diamond Corporation, la principal empresa de diamantes del mundo. Es una ejecutiva volcada en su trabajo, pero siente una enorme frustración al comprobar cómo su carrera se ve obstaculizada por el machismo dominante. En esas circunstancias, decide aliarse con el señor Hobbs (Michael Caine), un veterano y modesto empleado del servicio de limpieza que le asegura que ... [+]
21 de mayo de 2012
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Excelente entretenimiento. Rememora las películas que vimos en los años sesenta sobre robos. Tal vez no será la mejor en este género, pero ¡qué bueno ver una película sencilla, sin pretensiones, en la que la ambientación es perfecta y que te transporta a la época, sin necesidad de derrochar de manera inútil recursos cinematrográficos o "de cajón", como escenas íntimas o "de acción"!.

Es una película que retrata muy bien la existencia: la aparente intrascendencia de los individuos, de sus vivencias, aspiraciones y condiciones no hacen despreciable la vida. Por el contrario, esa intranscendencia suele estar plagada de sentiemientos profundos e intensos y también de grandeza y eso, en mi cincepto, es un atractivo muy importante de la vida.

En cuanto a la película propiamente dicha, capta la atención y mantiene al espectador a la expectativa sobre lo que va a pasar. El final no es predecible, aunque puede no gustar, precisamente por no ser "lo que se usa".

En cuanto a los actores: obvio que Michael Caine es un Señor Actor. Buenísimo. Demi Moore, contrario a lo que opina la mayoría, hace un excelente papel: es que las mujeres que eligen competir en campos "propios" de hombres son así: tienen una gran determinación, la que las hace ver frías y lejanas y suelen relegar la vida personal en beneficio de la profesional. Así, en la medida en que la película trata sobre una top professional que trabajaba en una empresa de cobertura global en los años sesenta, no resulta extraña la lejanía o frialdad de Laura. Por el contrario, es una muy buena caracterización. ¿Alguien ha pensado el costo personal y afectivo que pagaron las mujeres de esa época para conseguir lo que tenemos hoy? ... aunque no sea perfecto.

Recomendadísima.
Sara del Pilar
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