Tras un guión muy bien organizado, aparecen muchos fallos de dirección, interpretación, fotografía, luces...
Es interesante, aunque no sobresaliente. Se recrea en una época conceptual, hemos de suponer, pues reina la incoherencia en objetos, colores, atrezo y demás. Las luces en la fotografía son bonitas, componen unas imágenes muy sugerentes, pero no reales, parecen estar forzadas para crear ambiente futurista más que de principios de siglo. Los encargados de escoger las gelatinas para los focos debieron confundirse, o talvez lo que se confundió fue la jerarquía entre dirección y fotografía. Poco fiel al pretexto y muy fiel a la típica americanada. No quieran esconder una película del montón con cine de original autor, aquí no se ve más que Leone, Coen, Sica y alguno más, pero mal formulado. Eso sí, las interpretaciones de padre e hijo son aceptables. Se realizó en Holanda, o tiene fondo económico holandés, o trabajan holandeses, pero no es más que Hollywood a cargo de cinéfilos (independientemente de su origen).
Lo mejor: un guión elaborado (aunque muy poco justificado)
Lo peor: la moraleja y las incoherencias temporales.