Si te pones al lado de un asesino cruel para observar la muerte de forma directa puedes acabar siendo cadáver. Sólo un espectador pasivo respecto a las acciones que sean permanecerá ileso. El que se acerca al peligro puede acabar salpicado, y si como en "House of games" te mezclas con timadores, pueden desplumarte sin escrúpulos porque a lo que se dedican es a vivir timando al que sea. Por lo visto David Mamet antes de realizar su opera prima se había dedicado con bastante éxito a la pluma, así que como escritor y guionista tenía bastante reconocimiento. No es de extrañar por lo tanto que de esta película destaquen más las ideas y la historia que nos quiere mostrar que los aspectos técnicos y de puesta en escena. De la pésima actuación de Lindsay Crouse no me extenderé mucho, sencillamente en esos momentos era la esposa de Mamet y a menudo los enchufes salen caros. Pienso que con otra protagonista la película se hubiera disparado, porque Joe Mantegna está inmenso.

Así que la película atrae desde el principio con esa pistola de agua en la partida de póker. Hay cosas inexplicables en la vida y una de ellas es lo bien que pueden caer los ladrones de guante blanco, que se forran sin necesidad de usar la violencia a través del engaño y la picaresca. Pueden llegar a caer bien pese a que son unos delincuentes y pese a que las ruinas que dejan al pasar pueden suponer dramas tremendos. "House of games" no fue la primera que toma a un pardillo y monta a su alrededor una gran mentira, pero este tipo de películas cuando están bien hechas, bien contadas, tienen todos los números de ser elogiadas justamente.

No entro en el debate de "Nueve reinas", que por ser posterior ha de ser peor, o mejor. Sencillamente esta de Mamet sobresale por unas cuestiones y patina por otras. En el spoiler juzgo y sentencio las razones por las que finalmente se me resbaló entre las manos.