Efectivamente, Paul Verhoeven nos recuerda que la Alemania nazi también ocupó Holanda, que los invasores se pasaron unos cuantos años haciendo de las suyas y que, como en otros lugares, la población tuvo que escoger entre las diversas opciones que tuvieron para sobrevivir. Holanda ofreció la misma resistencia que en Francia, tuvo sus héroes, sus mártires, sufrió la ruina y la destrucción y desde el exilio, la reina Guillermina alentaba a la población a resistir. Mientras el general Charles de Gaulle, también desde Londres, organizaba la resistencia en su país, la reina a otra escala se erigía como cabeza visible de la lucha contra el invasor en su país.

Creo que el papel de la reina Guillermina en "Eric, oficial de la reina" es esencial, se ajusta a la realidad de un país monárquico, de pasado colonial y cuya importancia para la población se entiende de forma fiel gracias al personaje que interpreta maravillosamente Rutger Hauer. Más adelante se hará famoso en Hollywood, pero lo que nos interesa aquí es que a su alrededor gravitan una cantidad de personajes, historias y subtramas que enriquecen a la película. El camino que siguen sus amigos en unos pocos años será diverso, amigos cuyas caras quedan plasmadas en una foto que queda para la nostalgia; todos intentan sobrevivir, eso es lo que les une.

La película es larga, desde luego, pero intensa, bien filmada, se nota que la producción no fue un problema y aunque estrictamente no sea bélica (más que nada porque no hay batallas, trincheras ni combates entre ejércitos, aquí lo importante es el trabajo de espionaje) debería ser un título imprescindible para los seguidores de la temática relacionada con la IIªGM.

A mí me parece que es una muy buena oportunidad de alejarse de los típicos escenarios del cine sobre la ocupación alemana, es original y entretenida.