Lamento confesar que no he leído el libro del que se basó "El señor de las moscas" para ofrecer en imágenes lo que por lo visto la literatura había desarrollado tan bien. Todo es cuestión de intuición en consecuencia por mi parte. Por suerte no estamos aquí para hablar de letras, ni siquiera estamos para hacer comparaciones entre dos maneras tan distintas de desarrollar ideas, de hacer cultura, o como en este caso, profundizar en el complejo mundo de las ideas y hacer filosofía. El que piense al revés, lo siento, se equivoca: las letras siempre salen ganando. El cine es otra cosa.

La película; vamos... Todo es intuición. En mi opinión queda claro que un grupo de niños apartados y sin la autoridad del adulto tiende a organizarse según las normas que conocen de esos adultos, pero acaban alejándose e incumpliendo esas normas con el tiempo, que queda demostrado que funcionaban, para involucionar a un sistema que quiebra el orden y menosprecia al individuo y su libertad. Con orden y normas hay paz, sin la autoridad adecuada que hace cumplir un sistema bien estructurado todo es desorden, caos y fatalidad.

Pero esto no es un ensayo sobre la conducta humana, esto es cine, esto es una película, y por mucho que nos gusten los tochos sobre filosofía, ética y sociología, esas cosas de las que mola decir que uno conoce un autor u otro, deberíamos valorar cosas relacionadas con la realización del largometraje, el sentido de unas escenas u otras, la información que se nos proporciona y el desarrollo de los personajes. En base a eso creo que "El señor de las moscas" está lejos de ser una obra maestra, la apuesta por unas ideas tan complejas (insisto, es todo intuición ya que no he leído el libro) es arriesgada y no cumple con sus objetivos. ¿Es aceptable?; ¿es recomendable?; ¿es buena?: sí, pero poco más. Podría ser mejor, no sé cómo, pero podría ser mejor.