Efectivamente, no es la mejor muestra de Blaxpoitation, Pam Grier venía de ser Coffy el año anterior y hay muchas ideas que se repiten. Mucho de lo que encontramos en Foxy, hablo de lo bueno ahora, ya lo hemos visto antes, así que no tienes escapatoria si te topas con ella, no es que sea peligrosa, sencillamente es tu condena. Pocas mujeres han habido como ella, con esas caderas, esa pechumbre, su carácter y la empatía que produce. No ganará el Nobel a la paz, ni siquiera un Oscar de esos que da Hollywood, pero tanto para blanquitos como para negros su imagen de mujer con mayúsculas va a quedar para la Historia.

En "Foxy Brown" lo mejor llega al final, cuando la acción se desata y Pam Grier se convierte en un torbellino imparable. Para llegar ahí hemos tenido que recorrer tramos más amenos unos que otros, sin la buena música que se espera en películas de este tipo, sorprendentemente el acompañamiento musical no destaca. Sí encontraremos una trama sencilla, drogas, blancos muy malos, prostitutas, violencia y sangre enlatada. Es una película de muy bajo presupuesto, en alguna escena de exteriores hay gente que se queda mirando a la cámara. No son extras, no, son vecinos que pasan por ahí. Y eso es algo que, se mire como se mire, nunca es bueno.

Pero vale la pena caramba, yo de vez en cuando me rebelo ante el panorama cinematográfico actual, miro atrás y busco algo que me llame la atención. Quien no conozca a la Pam Grier de los 70 tiene una gran oportunidad de encontrarla aquí como pura potencia, inclasificable, maravillosa.