La ciencia ficción puede tomar los caminos que le vengan en gana al realizador de una película cuando se opta por esa dirección. Hay que asumir que bajo esa etiqueta todo cabe y todo es posible. En "Barbarella", no podía ser de otra manera, la lógica queda al margen de la narración, así que el buen o mal gusto interviene más que nunca en un proceso creativo que gravita alrededor de una mujer que consume todos los minutos de largometraje. Si ella te cae mal desde su presentación, todo irá a peor porque es más y más de ella.

Su tendencia al erotismo, sin llegar a pasarse, es una de las cuestiones que más me han gustado; en los tiempos que corren, cuando parece que es incorrecto destacar la belleza de una mujer, me encanta afirmar más alto que nunca que la imponente presencia de una mujer, Jane Fonda, es lo mejor de la película. Luce de cabeza a los pies en todo momento unos modelitos extraordinarios, pero lo mejor es cuando el italiano Tognazzi le pide hacer el amor a pelo, sin tonterías, como un campeón, y ella parece acabar igual de satisfecha que él.

Por lo demás, lo que es la historia... ¿Qué más da la historia?; probablemente es infumable, pero la suma de unos decorados, como esa especie de piel de camello del interior de la nave, por poner un ejemplo, más ella misma, me han conseguido entretener muchísimo más de lo esperado. Sólo diré que acabo de ver una de Lynch y "Barbarella" me ha parecido al menos cinco veces mejor....