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Voto de Time Bandit:
7
Drama Un cuento moderno sobre la obsesión por la popularidad. Stafford Weiss es terapeuta y escribe libros de autoayuda. Tiene una mujer sobreprotectora, un hijo antigua estrella de la TV en rehabilitación y una hija que acaba de salir del psiquiátrico. La principal cliente de Stafford es una famosa actriz, a punto de interpretar el papel que hizo su madre en los años 60. (FILMAFFINITY)
11 de marzo de 2015
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Cronenberg es sin duda alguna uno de los directores canadienses con más talento, más controvertidos y originales del panorama actual. Si hay algo sobre lo que su filmografía ha girado constantemente una y otra vez es sobre la figura del monstruo; durante sus primeras obras lo hacía de forma más evidente a través de malformaciones físicas (destacando de esta etapa “La mosca” de 1986), pero poco a poco se ha ido centrando más en las perturbaciones psicológicas de sus personajes. El director canadiense quiso dar un giro más a su filmografía al rodar “Un método peligroso” y “Cosmopolis”, dos obras que quisieron ser más pretenciosas que sus posibilidades, y por lo general, no satisficieron a sus espectadores. Cronenberg parece que ha aprendido la lección al rodar “Map to the stars”, la cual posee la limpieza visual de sus anteriores obras, lejos del buscado y retorcido feísmo de varios de sus clásicos, pero manteniendo toda la mala baba de estos.

Aquí se nos muestra un Hollywood de glamour, de lujos, de oportunidades, de contratos millonarios, de fiestas, de mansiones y coches caros; pero donde no hace falta escarbar demasiado para descubrir que toda esa ciudad está podrida por dentro. La obra es narrada de forma coral, a través de los ojos de varios personajes; que lejos de encontrarse aislados los unos de los otros, las relaciones entre ellos son tan estrechas como turbulentas. Ninguno, en menor o mayor medida, se libra; todos son retratados principalmente por sus vicios, sus defectos, o sus obsesiones: egos y ambiciones desmedidas frutos de la fama y cantidades abismales de dinero, deseos obsesivos de conseguir sus objetivos sea como sea, relaciones incestuosas, jugueteos con diversos drogas a todas las edades...

Gran peso de la obra recae sobre los hombros de sus intérpretes, y éstos cumplen en mayor o menor medida; incluso Robert Pattinson y John Cusack (Lejanos han quedado sus buenos tiempos) cumplen con sus respectivos papeles, aunque la brevedad de los mismos seguramente hayan jugado a su favor. Pero si hay que destacar dos interpretaciones son, sin duda alguna, las de Mia Wasikowska, con un personaje cuya evolución marca los compases de la trama; y sobre todo, a una Julianne Moore, que tras su Óscar con “Siempre Alice” se encuentra en el mejor momento de su carrera, y que aquí da vida a una actriz que desea relanzar su carrera sea como sea, pero sin asumir que ya no es la misma chica joven que antes, y mientras trata de superar los fantasmas de su truculenta relación con su fallecida madre.

Se trata de una obra que supera a las dos realizaciones anteriores de Cronenberg, pero que sólo puede mirar a sus mejores obras desde abajo. Tanto la apuesta por los momentos de más grotesco humor negro, como el uso de situaciones oníricas que rompen con la realidad de los personajes a través de pesadillas y alucinaciones; acierta en ocasiones, mientras en otras no terminan de cuajar. Una obra con sus virtudes y sus defectos, que aunque este lejos de ser redonda merece ser vista aunque sea por su cierta originalidad, su mala baba, por ver otra grandiosa actuación de Julianne Moore... o por ver a Carrie Fisher haciendo un cameo interpretándose a sí misma.; dependiendo de las preferencias de cada uno.
Time Bandit
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