Un chico nuevo llega al departamento, y, como no, la joven promesa es asignada como compañero del veterano personaje de Clint, un policía rudo y cínico que acaba de perder a su colega en una misión inconsciente y suicida.
A pesar de su esfuerzos, el rookie no logra seguir la estela del veterano, que le lleva dando tumbos por toda la ciudad, en una misión cuyo objetivo final no es la detención del criminal, si no, más bien, hacer que el muchacho se curta, que deje atrás su débil carácter y se convierta en un hombre hecho y derecho. Es el arquetípico camino del héroe, pero dentro del marco de una carrera policial, con todo lo que ello conlleva. Se suceden los tiros y las persecuciones mientras el vinculo que une a maestro y discípulo se va estrechando y estrechando, dando lugar a la amistad, al misterio.
Esta evolución del personaje de Charlie Sheen esta bien trazada, y resulta creíble este camino iniciativo, con un final muy adecuado. Recomendable.