"Una vida sin esperanza se torna pronto insoportable" Quizás la sentencia que resume la cinta, escupida por el narrador casi al borde del final, nos remite al origen y leitmotiv de esta historia, al como un hombre puede sobrevivir cincuenta años en una prisión, en una celda incomunicada, día tras día.
Nuestro protagonista encontró su salvación en los pájaros, en esos bellos animales que simbolizan la libertad gracias a su capacidad de volar. El encuentro de uno de ellos malherido en el patio de la prisión le lleva a rescatarlo y curarlo, convirtiéndolo en su compañero y confidente, su tabla de salvación frente a un mundo que ha decidido darle la espalda y encerrarle en un agujero por el resto de sus días. Así comienza su historia con los pájaros, que proporcionara a su vida un sentido y una esperanza, deleitándole con el milagro de la vida, de la procreación, los misterios de la ciencia y la amistad.
Quizás la historia Stroud no sea tan diferente a la nuestras. "Yo soy mi cárcel" dijo Yako Muñoz, y es cierto, pues todos nos encontramos encarcelados en esta vida, en esta existencia, en nosotros mismos, por lo que debemos aprender de Stroud y encontrar ese algo que nos haga seguir adelante y seguir en pie ante los muchos sinsabores de la vida.