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Voto de Marshall:
10
8,3
35.230
Western
Ransom Stoddard (James Stewart), anciano senador del Congreso de los Estados Unidos, explica a un periodista por qué ha viajado con su mujer (Vera Miles) para asistir al funeral de su viejo amigo Tom Doniphon (John Wayne). La historia empieza muchos años antes, cuando Ransom era un joven abogado del este que se dirigía en diligencia a Shinbone, un pequeño pueblo del Oeste, para ejercer la abogacía e imponer la ley. Poco antes de llegar, ... [+]
22 de diciembre de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta maravillosa película de John Ford es sin ninguna duda la última gran producción de Ford, y probablemente su mejor film junto con The Searchers. Toda la película es una constante referencia al conflicto entre el viejo Oeste y la llegada del nuevo (O)Este. Ford logra trasmitir esta idea hasta con los más pequeños detalles –cosa bastante frecuente en su filmografía–. Probablemente esta manera de hacer sea influencia del catolicismo (religión de la que, como buen irlandés, Ford era fiel), en el que se usan muchos pequeños símbolos para expresar verdades.
Cuando realiza este filme (estrenado en Estados Unidos en 1962) Ford ya es un hombre mayor, un director que está acabando su carrera. Esto se puede apreciar muy bien a lo largo de todo el filme gracias a la oscuridad que caracteriza el largometraje –influencia del expresionismo alemán, especialmente de Munaur– y el espléndido juego entre luces y sombras, digno de los mejores claroscuros de Caravaggio, que acentúan esa despedida del cine por parte del director, como si se tratara de apagar una de esas lámparas de aceite típicas del viejo Oeste.
La película empieza y acaba con una locomotora de vapor, que simboliza el progreso, y que el director pone en contraste con las diligencias, propias del salvaje Oeste. Antes del flashback Hallie pregunta al cochero si el cactus (símbolo del viejo mundo) está en flor (símbolo de Tom Doniphon), mostrándonos así que tiene cierta curiosidad por volver a ver aquel mundo en el que creció y que llegó a amar con todo su corazón. El conductor la lleva hasta las ruinas de la antigua casa de Doniphon y ella le pregunta si sabe si se terminó de construir, a lo que él responde que ella lo sabe mejor que él. Este pequeño diálogo encierra el amor que tenía Tom por Halley, un futuro matrimonio que estaba a la espera de que se terminase esa habitación (símbolo de la unión entre los dos) para consumarse, para que los dos enamorados constituyeran una familia.
Mientras, Ransom Stoddard pregunta a unos paisanos por el funeral de Tom, a lo que le responden que no conocen a ese hombre, queriendo remarcar que el viejo Oeste ya no existe, nadie lo recuerda. En la funeraria, Stewart (símbolo del progreso, de la democracia, del nuevo Oeste) ve una tumba desnuda, olvidada, en la que se encuentra el cuerpo de Doniphon (símbolo del viejo Oeste) sin botas, sin espuelas, sin cinturón y sin sombrero. El hecho de que Tom no lleve ninguno de los atributos propios del hombre del salvaje Oeste muestra, tal y como veremos más adelante, hasta qué punto Tom Doniphon renunció a su modo de ser para establecer algo distinto, un mundo nuevo. Otro detalle que simboliza la muerte del salvaje Oeste es la diligencia (otro símbolo de ese mundo viejo) llena de polvo (olvido) y sin ruedas (ya no sirve), que se encuentra en la funeraria, para remarcar que ese mundo yace entre los muertos.
Cuando realiza este filme (estrenado en Estados Unidos en 1962) Ford ya es un hombre mayor, un director que está acabando su carrera. Esto se puede apreciar muy bien a lo largo de todo el filme gracias a la oscuridad que caracteriza el largometraje –influencia del expresionismo alemán, especialmente de Munaur– y el espléndido juego entre luces y sombras, digno de los mejores claroscuros de Caravaggio, que acentúan esa despedida del cine por parte del director, como si se tratara de apagar una de esas lámparas de aceite típicas del viejo Oeste.
La película empieza y acaba con una locomotora de vapor, que simboliza el progreso, y que el director pone en contraste con las diligencias, propias del salvaje Oeste. Antes del flashback Hallie pregunta al cochero si el cactus (símbolo del viejo mundo) está en flor (símbolo de Tom Doniphon), mostrándonos así que tiene cierta curiosidad por volver a ver aquel mundo en el que creció y que llegó a amar con todo su corazón. El conductor la lleva hasta las ruinas de la antigua casa de Doniphon y ella le pregunta si sabe si se terminó de construir, a lo que él responde que ella lo sabe mejor que él. Este pequeño diálogo encierra el amor que tenía Tom por Halley, un futuro matrimonio que estaba a la espera de que se terminase esa habitación (símbolo de la unión entre los dos) para consumarse, para que los dos enamorados constituyeran una familia.
Mientras, Ransom Stoddard pregunta a unos paisanos por el funeral de Tom, a lo que le responden que no conocen a ese hombre, queriendo remarcar que el viejo Oeste ya no existe, nadie lo recuerda. En la funeraria, Stewart (símbolo del progreso, de la democracia, del nuevo Oeste) ve una tumba desnuda, olvidada, en la que se encuentra el cuerpo de Doniphon (símbolo del viejo Oeste) sin botas, sin espuelas, sin cinturón y sin sombrero. El hecho de que Tom no lleve ninguno de los atributos propios del hombre del salvaje Oeste muestra, tal y como veremos más adelante, hasta qué punto Tom Doniphon renunció a su modo de ser para establecer algo distinto, un mundo nuevo. Otro detalle que simboliza la muerte del salvaje Oeste es la diligencia (otro símbolo de ese mundo viejo) llena de polvo (olvido) y sin ruedas (ya no sirve), que se encuentra en la funeraria, para remarcar que ese mundo yace entre los muertos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Empieza el flashback y nos encontramos en el mismo pueblo cuando aún era gobernado por el revólver. Stoddard llega para enseñar a leer y escribir a los analfabetos, para establecer una ley justa y para que la gente sepa que ellos gobiernan el Estado, que no son súbditos, sino ciudadanos, que es el pueblo quien decide y no la pistola. Antes de la llegada de Stewart la ley oficial es el Sheriff, un hombre que tiene miedo de los bandidos, un cobarde que tiene un calabozo con el candado roto, un mero símbolo vacío de la justicia, que realmente está regida por la ley de la pistola. Ante este panorama desolador Stewart decide abrir una escuela en el pueblo con la que consigue traer esa law and order que escribe encima de la pizarra que servía para anunciar los horarios de las diligencias. Vemos aquí otro símbolo del conflicto entre viejo y nuevo Oeste, las palabras educación, ley y orden (nuevo mundo) escritas encima del tablón de las diligencias (viejo mundo). Otro símbolo de esta transición es cuando Stoddard le dice a Doniphon que sus armas son los libros y no los revólveres.
A lo largo de la película Doniphon se dedica a salvar a Stewart de los líos en los que se va metiendo, aun sabiendo que este hombre de leyes está trayendo novedad en su pueblo, y sabiendo más adelante también, que le está robando la chica. Esto llega al culmen cuando Tom toma la decisión de matar a Valance. Él sabe que, si deja que Stewart muera, el mundo seguirá como antes, pero si Stewart sobrevive este pasará a ser “el hombre que mató a Liberty Valance”, el libertador de cara al pueblo, y pasará a ser el marido para la joven Hallie.
Pero, ¿por qué Doniphon dispara a Valance si sabe que él va a desaparecer y Stewart se va a llevar toda la gloria y va a implantar ese nuevo Oeste? Otra vez encontramos la respuesta en una idea propia del catolicismo: Doniphon se sacrifica, se entrega por algo mejor. Desapareciendo Doniphon (el viejo Oeste) llega un mundo justo, civilizado. Entrega su vida por amor a Hallie (que como dice Tom a Ransom “ella te quería vivo”) y al resto de la sociedad. Tom sabe que lo que viene es mejor, pero también sabe que el libro y el revólver no pueden ser a la vez, por lo que decide desaparecer para dejar un mundo mejor a los demás. Tom quema su casa, ese proyecto que ya tenía terminado y renuncia a su matrimonio por el bien de ella y el del resto del pueblo. Vemos en la escena de la quema de la casa otro pequeño detalle que hace referencia al fin del viejo Oeste: la liberación de los caballos. Con toda esta entrega al 100% por parte de Tom (ya hemos dicho antes que después nadie se acuerda de él, y que lo entierran sin botas, sin espuelas, sin cinturón y sin sombrero). Es fácil ver como Ford nos dice cómo esta nueva sociedad se levanta gracias a la pistola, que renuncia a sí misma por el bien común. He aquí por lo que creo que el héroe de la película es Doniphon y no Stewart, ya que uno trae el progreso, pero el otro permite que se establezca y se sacrifica por el resto de la sociedad.
Finalmente volvemos del flashback y vemos como a Stewart no le abala el ser un hombre de leyes, sino haber sido “el hombre que mató a Liberty Valance”, ya que los periodistas prefieren la leyenda a la realidad. Volvemos a ver la tumba de Tom, encima de la cual Hallie ha puesto un cactus en flor, que representa ese mundo antiguo, la belleza del desierto, que muere junto con Doniphon. En la última escena se desvela el amor que sigue teniendo Hallie por Doniphon y por ese viejo Oeste, que ahora gracias al sacrificio de Tom es un jardín y no un desierto.
A lo largo de la película Doniphon se dedica a salvar a Stewart de los líos en los que se va metiendo, aun sabiendo que este hombre de leyes está trayendo novedad en su pueblo, y sabiendo más adelante también, que le está robando la chica. Esto llega al culmen cuando Tom toma la decisión de matar a Valance. Él sabe que, si deja que Stewart muera, el mundo seguirá como antes, pero si Stewart sobrevive este pasará a ser “el hombre que mató a Liberty Valance”, el libertador de cara al pueblo, y pasará a ser el marido para la joven Hallie.
Pero, ¿por qué Doniphon dispara a Valance si sabe que él va a desaparecer y Stewart se va a llevar toda la gloria y va a implantar ese nuevo Oeste? Otra vez encontramos la respuesta en una idea propia del catolicismo: Doniphon se sacrifica, se entrega por algo mejor. Desapareciendo Doniphon (el viejo Oeste) llega un mundo justo, civilizado. Entrega su vida por amor a Hallie (que como dice Tom a Ransom “ella te quería vivo”) y al resto de la sociedad. Tom sabe que lo que viene es mejor, pero también sabe que el libro y el revólver no pueden ser a la vez, por lo que decide desaparecer para dejar un mundo mejor a los demás. Tom quema su casa, ese proyecto que ya tenía terminado y renuncia a su matrimonio por el bien de ella y el del resto del pueblo. Vemos en la escena de la quema de la casa otro pequeño detalle que hace referencia al fin del viejo Oeste: la liberación de los caballos. Con toda esta entrega al 100% por parte de Tom (ya hemos dicho antes que después nadie se acuerda de él, y que lo entierran sin botas, sin espuelas, sin cinturón y sin sombrero). Es fácil ver como Ford nos dice cómo esta nueva sociedad se levanta gracias a la pistola, que renuncia a sí misma por el bien común. He aquí por lo que creo que el héroe de la película es Doniphon y no Stewart, ya que uno trae el progreso, pero el otro permite que se establezca y se sacrifica por el resto de la sociedad.
Finalmente volvemos del flashback y vemos como a Stewart no le abala el ser un hombre de leyes, sino haber sido “el hombre que mató a Liberty Valance”, ya que los periodistas prefieren la leyenda a la realidad. Volvemos a ver la tumba de Tom, encima de la cual Hallie ha puesto un cactus en flor, que representa ese mundo antiguo, la belleza del desierto, que muere junto con Doniphon. En la última escena se desvela el amor que sigue teniendo Hallie por Doniphon y por ese viejo Oeste, que ahora gracias al sacrificio de Tom es un jardín y no un desierto.