Y Fast and Furious consiguió su “Infinity War”. Para mí la mejor que han hecho desde la 5 (con la que conecta directamente, además). Las similitudes con la película de los Vengadores son varias: desesperación en el equipo, recordar varias de las localizaciones míticas de la saga, la sensación de que la próxima película será apoteósica y, sobre todo, un malo con carisma. Jason Momoa roba la función con villano mezcla de Thanos, el Joker y Jack Sparrow. Como lo oyes. La película además tiene un argumento bastante menos enrevesado que las previas lo que le da más credibilidad, aunque siga habiendo algún agujero de guión evidente y se siga colando alguna escena que desafíe las leyes de la gravedad. Pero ya uno empieza a pensar que, si no fuera así, no sería una película digna de la saga.

Es entretenida a rabiar y el ritmo no decae desde el minuto uno (en serio, es un no parar constante) y te deja con ganas de más. Lo único que me preocupa es que muy bien lo van a tener que hacer si esas ganas de más no terminan en la próxima película…