Baltasar Kormákur nos intenta meter en el mundo de Everest mediante muchos planos aéreos que son visiblemente bastante agradables de ver pero con falta de ritmo. El ritmo no lo empieza a coger hasta el descenso de los protagonistas, hasta entonces eche de menos la falta de sentimiento y meterme en el personaje y querer que todos llegaran a la cumbre, el director no consiguió aprovechar esa situación. El lío de personajes es tremendo, que lo salva que ya hemos visto a estos actores en otras películas. En la parte del film de sentimentalismo no consigue emocionar todo lo que el director hubiese querido ya que como he dicho antes, no consigue meterse dentro del personaje. Lo bueno de la película son sus numerosos planos muy vistosos y ver lo mucho que sufren los alpinistas para escalar y descender la montaña es por ello que es una película interesante de ver pero no llega a ser una buen filme por culpa de su director.Con unas interpretaciones que se podían haber sacado mucho mas de ellas.