No quisiera extenderme demasiado pero me temo que lo acabaré haciendo casi con toda seguridad.
Tampoco es que escriba muchas reseñas aquí, sólo cuando he sentido la necesidad de escribir algo de alguna obra audiovisual, pero en esta ocasión si lo he sentido y así lo he hecho.
Vaya por delante que soy "Spielberg-riano" a tope, y es uno de mis directores favoritos, pero en esta ocasión tenía mis rencillas, pues el musical-película que nos ocupa también es mi preferido de siempre, con lo cuál me generaba expectación y dudas por lo que Spielberg podía hacer con este material entre sus manos, y he de decir que a los 30 segundos de comenzar la proyeccion se me ha olvidado absolutamente todo y el film, como si me arrastrase hacia él, me ha atrapado en sus garras.
La verdad, es que, hay poco que decir que no se haya dicho ya o que se dirá más adelante de este magistral trabajo, ya que ha cosechado 3 globos de oro importantes, aparte de otros premios, y los que le caerán en los Oscars con toda seguridad, con lo cual se hablará de ella sin duda y estoy seguro que el público irá a verla más que ahora, por que la verdad es que de taquilla no anda muy bien, y me da pena, aunque lo puedo entender, por que es una película preciosa de verdad, impecablemente dirigida, con una fotografía excelente y absolutamente maravillosa.
A mi me ha hecho poner la piel de gallina, la música aunque la conocemos, me ha he emocionado, las coreografías son maravillosas como esperaba o más y las interpretaciones están a altura de la original, especialmente Ariana Debose (Anita), que igual que Rita Moreno en 1961, está absolutamente increíble, la reivindico para ganadora del Óscar a mejor actriz de reparto por que se lo merece de verdad.
No os la perdáis, creo que es una de las mejores películas de la carrera de su director, y sin duda la mejor que ha firmado en los últimos 20 años como poco, el mejor Spielberg desde "Munich" seguro.
Una fotografía extraordinaria, una dirección perfecta y unas interpretaciones rozando la excelencia, la convierten en un nuevo clásico que convivirá con la de 1961.
A mí, y quizás por ser tan de Spielberg, me parece un puntito superior, siendo la de Robert Wise un clásico absoluto, ambas lo son ya.
Maravillosamente Maravillosa, sin más.