No suelo escribir críticas de películas, pero frente a la controversia que suscita Jackie, eso ya es una garantía de que es una película que hay que ver. Simplemente ver la combinación de música, encuadres, técnica cinematográfica (el permanente primer plano de Jackie) y la interpretación de Natalie Portman, hace que a cualquiera que no le guste Star Wars o el Señor de los Anillos se le encoja el corazón. El potente imán en que se convierte la actuación de Natalie hace que uno se quede literalmente enganchado a su drama, el profundo humanismo que suscita su papel hace que uno se crea el cine como séptimo arte, como fusión del teatro, música e imagen. Es cierto que quizá la cinta exceda y reincida demasiado en los aspectos dramáticos del personaje, quedando los flashbacks históricos un tanto desvaídos frente a la potencia de la vivencia del asesinato y las 48 horas posteriores (de ahí que "sólo" la califique con un 9), pero, sinceramente, ver a Natalie actuar es indescriptible. Por eso, esta película no está recomendada para los adoradores de los blockbusters. Donde esté Harrison Ford, eh, chicos ....