Tras ver esta nueva versión de “Los 4 fantásticos” (2015) la sensación principal que deja es de poco gasto en el poder de sorpresa, de que pese a que en las formas variaron los ingredientes, en el resultado nada termina pesando realmente o se hace recordable.

El remake del par de películas de la primera década de los 2000, sin duda se ve afectado por las polémicas en su entorno, de realizadores, marcas comerciales en juego y descrédito del propio director que renegó de su obra, y en parte uno no puede dejar de encontrarle razón a este híbrido que se torna muy plano para los ingredientes con los que contaba y parece haber sido hecha por cumplir.

Yendo a los tips útiles, verla es entretenerse a ratos y esperar eternamente algo que provoque emociones, que estremezca pero que tras una hora y media nunca llega. Acá se teoriza demasiado sin el factor Marvel de humor o empatía típico de sus héroes. Es solo la marca al principio y nunca más supimos de ese sello que caracteriza a las otras cintas, con todo lo sabido de los líos comerciales, eso se traspasa al film.

Entre los positivos, vale el aporte de Miles Teller, aunque algo desorientado en una historia que modifica su versión de los orígenes del clan pero curiosamente indaga poco en la relación de los hermanos Storm, algo crucial. Por otro lado Toby Kebell interpreta a Doom con mucho más oscuridad que Julian McMahon y suma al personaje, otro rol desaprovechado por cierto.

“Los 4 fantásticos” es la oveja negra de los más recientes héroes en pantalla que están años luz del resto del universo Marvel que nos gusta. De hecho, ni siquiera noté a Stan Lee, con eso les digo todo sobre cómo la película mantiene la atención.

Recomendación:
Débil. Menos que regular. Un pan sin levadura. No late. Peca de fría y no empatiza.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com