Lo mejor de no hacerse demasiadas expectativas hacia una película es que permite que esta te sorprenda. Ya en la onda de “buddy movies” o films de compañeros y duplas singulares que se complementan hace poco vimos “2 guns” (2013), más que aceptable y que con más acento en la acción, pasó sin mucho elogio por las salas.

Aunque al director de turno Shane Black, pareciera que le gusta enredar sus tramas -dadas sus anteriores producciones- en “Dos tipos peligrosos” (2016) logra bastante, en buena parte por el don de comedia que aporta Ryan Gosling, la frescura de la pequeña Angourie Rice y un par de golpes de shock en el guión que sacuden por su desconcierto.

Es una película para mayores de 16 años al menos; tiene bromas, temáticas y giros de los cuales hay riesgo de despistarse. Es cierto, también se trata de una cinta a la que no hay que buscarle todas las respuestas porque probablemente su lógica no sea tan coherente, pero como producto de entretención es recomendable.

“Dos tipos peligrosos” es el desparpajo de Crowe y Gosling, sin temor a verse mal, en busca de objetivos comunes pero en un estilo diferente al que suele verse en escena. Diálogos notables, torpemente astutos y en un marco de ambientación setentera muy bien logrado completan el cuadro.

Aunque dura casi dos horas, se hace llevadera, más en algunos pasajes que en otros pero su aporte hace que no nos moleste si apareciera una segunda entrega, manteniendo el gen que nos hace recordarla al menos, con una sonrisa.

Recomendación:
Entretenida. Gosling se despunta pero su unión con un Russell Crowe dispuesto a la comedia, nos hacen recordar incluso a Bud Spencer y Terence Hill.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com