Dominga Sotomayor realizó en 2012 "De jueves a domingo" (2012), una película en estilo road movie que se ambienta en Chile y se centra básicamente en dos niños y dos adultos, y aunque a veces las peculiaridades se vuelven tediosas, su propósito se mueve precisamente en las costumbres y formas de una familia en viaje.

A ratos pareciera no estar sucediendo nada. Esta incertidumbre distrae, aburre e incluso -merced de la actitud del mocoso- irrita.

Sobre el arte, la creatividad y sus ejemplos se puede decir mucho. El estilo de la realizadora opta por lo mundano, testimonial, casi de cámara fija, a veces excluyéndonos y con postales que son innecesariamente largas para una ruta que no tiene nada de extravagante.

Este minimalismo, de relato común puede tener lecturas múltiples pero en ello hay mucho mérito del espectador en dar la lectura correcta a los hechos y sus respectivas reflexiones, quizás ello no debiera ser tan así en una obra de este tipo, con lugares comunes muy revisitados.

Así transcurren los minutos, esperando, aguardando por una catarsis, pero más allá de las inferencias que pueda hacer el público no hay mucho. Si fuera por buscar la belleza de las cosas cotidianas o analizar nuestros miedos y fantasmas, no es necesario que nos sentemos a ver una película para hacerlo. Si caemos en ello es para conocer más de otras cosas o recibir algo diferente, más elaborado y coherente.

Desconcertante y todo, "De jueves a domingo" tiene ciertos méritos como su simple belleza y falta de musicalización añadida, pero cierto anzuelo debió ser deslizado o sugerido delicadamente con algo de anticipación. La experimentación a costa del público es mucho precio. Eso o nuestro filtro de tercera no detecta la calidad extravagante de esta pieza.

Recomendación:
Rara. Se hace plana, hasta soporífera. Prescindible.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com