Volver a la animación de antaño, con un grado de ternura que no sueñas con ver en estos días. Eso es "Snoopy & Charlie Brown: Peanuts, la película" (2015), una invitación que resulta querible para quienes tuvieron la fortuna de verlos en pantalla y leerlos en páginas de comics.

Es mucho más azaroso saber qué pensarán de estos personajes los niños de hoy, con sus consolas, días enteros aferrados a los tablets y computadores en desmedro de juegos al aire libre. Precisamente echando por tierra parte de la empatía que se reflejaba con las travesuras de Snoopy.

Este mundo de niños, donde los adultos no existen y son apenas actores insignificantes, tiene sin embargo un mérito que es de esperar sea captado: Apela a emociones, y en ello está su principal carta y puro corazón de ternura, y eso no pasa de moda.

"Snoppy & Charlie Brown" es sencilla, no especula. Es un deleite de buenas sensaciones y un joya para los que tienen más años. Su creador bien podría sentirse interpretado con el buen uso de las técnicas que se le han otorgado a los personajes en el paso a la gran pantalla.

Más en el limbo quedará su agilidad, la que si bien puede ser una herramienta de atención puede desorientar a los más chicos. Asimismo, la mencionada poca contemporaneidad de la historia puede no reflejar la actualidad de los actuales infantes.

No obstante lo anterior, y valiendo la mención que el factor novedad sí ocurre si se mira como una reaparición y descubrimiento de parte de una nueva generación, esta es una sorpresa por su sobriedad y desbordante ternura, aunque se base en un clásico retocado.

Recomendación:
Buena. Un clásico homenajeado de forma sobria y tierna.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com