Con un Tom Hanks que como siempre se muestra excluyente y cargando todo el peso de la trama, llega 'Capitán Phillips' (2013) con un toque vivencial importante que refuerza su corte basado en hechos tristemente reales.

Era de esperar que el director Paul Greengrass (saga Bourne, Green Zone, etc) tendría la experticia necesaria para llevar a cabo el desarrollo de una película como esta con la prolijidad necesaria para situarnos en medio de la acción casi con tono documental. Por más de dos horas nos vemos ante una realidad que sorprende por su lejanía con aquellos cuentos que Hollywood nos ha inculcado por décadas.

Aquí no hay un Steven Seagal que irrumpa desde la cocina del barco a salvar el día o un llanero solitario experto en artes marciales. Se trata de personas comunes y corrientes expuestas a situaciones que no tendrían por qué vivir, pero lo hacen.

Podría criticarse que cada vez que se trata de mirar a África, el cine norteamericano lo enfoca con un tono de salvajismo descarnado sin ahondar en las razones de esas conductas, lo cual aleja un poco la cercanía y el feeling del espectador, pero el llamado continente negro se ha erigido como una suerte de lado oscuro de la luna, que está ahí pero nadie quiere ver y precisamente mientras la mitad del mundo y más se preocupa de redes sociales, elecciones y fútbol, hay gente expuesta a estos riesgos y con bastante menos resguardo que ser ciudadano estadounidense.
Al margen del debate que genere y se agradece, la cinta no aporta nuevos argumentos en este proceso y sólo por su carácter bien logrado de 'docudrama' -mérito de Greengrass- y la prestancia de Hanks vale la pena verla.

No puedo dejar de mencionar que quizás la sensación rara que deja es fruto de ver a Tom Hanks en una actuación muy en su estilo, bien blindado por el staff, pero a cambio Paul Greengrass se inmola en esa tarea, perdiendo parte del vértigo que le caracteriza. Aún así suma.

Recomendación.
Aceptable y más. Una interesante mezcla del mejor Tom Hanks, con toda la orquesta tocando para él y un Paul Greengrass moderando sus impulsos.