Es ahí donde radica la diferencia con otros asesinos del protagonista de esta película, el modus operandi.
El asesino protagonista es un sádico, y le va desnudarse ante las víctimas.
El suspense está fenomenal, con momentos en que suena una música que es un deleite para los oídos y la película cumple en el apartado de la intriga ya que aunque sabes desde el comienzo quién es el asesino y cuenta con un final extremadamente predecible, desconoces quien va a ser la próxima victima. El suspense va in crescendo.

Lo cierto es que el final no me ha entusiasmado ( acaba con el típico mensaje en favor de la pena de muerte y en donde el lema parece ser: tomate la justicia por tu mano) y la trama presenta agujeros por todos lados, y sobretodo es una de esas películas que aunque te pierdas 10 minutos no pierdes el hilo, lo cual, bien mirado es mala señal. Es bastante simple.
No obstante es oscura en determinados momentos, relajante pese al tema que es muy perturbador, y me gustan este tipos de films de asesinos en serie, así que por mi aprueba con más de un 5, elevándose a un 7 raspado para un fan del género.
Por último, aunque está pelín pasada de moda, cumple con entretener de verás al personal y creo que es un honor encontrarse una martes cualquiera con una cinta de este estilo, en el que los asesinatos están muy logrados y en donde el suspense encandilará a los amantes del género.