La primera escena invita al espectador a engancharse a una historia en la que predominan el misterio y el drama con algún golpe de terror telefílmico (algo extraño). Suele ocurrir esa norma clásica de tarde, de la primera escena la mejor de toda la película.
Me ha gustado mucho su ambientación que nos traslada a la historia que tiene lugar en otra época. El doblaje es bastante correcto en relación a otras, en el que las voces resultan casi desagradables. El tono de terror que tiene, se hace interesante de seguir. El argumento gira en relación a una mujer (típica prota) que tiene la misión de cuidar de dos niños, en una mansión. La que ha sido sustituida al parecer se ha suicidado por un acantilado, en teoría la protagonista sufre visiones de muertos, personas que ambientan aún más si cabe a una película correcta sin más desde su punto de vista técnico aunque falla en los áspectos de originalidad, además de hacerse monótoma durante su parte final. Su desenlace falla algo (Spoiler), y en general la película no invita a ser alquilada sin ir más lejos, pero se puede ver gracias a algunas escenas bien elaboradas y a cierto misterio que se desenvuelve de forma que atraiga al espectador. Para una tarde.