Tras este título poco inspirado de crítica quisiera aportar mi opinión señalando que he de confesar que hacía tiempo que no veía una película tan buena como la que nos ocupa. Porque "Ratatouille" es mucho más que una simple película de animación rodada con buen gusto, exquisito, y apta para cualquier tipo de paladar. Es entre otras muchas cosas, un canto a la amistad, una oda al cine y un espectaculo visual excelente.

Al principio he de confesar que era un poco reacio a visionar la cinta, ya que a título personal, el cine de animación aunque soy admirador de Pixar, quería ver una cinta adulta. Pero, me veo que no, que quizás me equivoqué, que la cinta, es infantil, si, pero tratada con complejidad, con un mensaje que pone los pelos de punta y con unos diálogos finales formidables.
Los personajes de la cinta son bastante entrañables, y quizás, aunque tenemos el típico malo de turno todos caen bien, porqué son personajes que huyen del simplismo y además captan lo que al crítico en definitiva le gustaría oír.

La animación es puro espectáculo. De sobras es lo que me esperaba. Viniendo de todas formas, de la productora, no esperaba mucho menos. Pero que más da. Si con esos ingredientes uno se tiene que contentar porqué es memorable como han sabido escoger todos los componentes de la película y han creado un auténtica receta.

"Ratatouille", no es la típica película para pasar el rato, porque además de entretenida, que es, y bastante, es un clásico instantáneo condimentado con unos excelentes gráficos, una estupenda moralina que acierta en dejarnos un sabor agrículce necesario en ocasiones, y que en combinación con un toque de humor complejo y adecuado hacen de la cinta un pasatiempo, un joya del cine de animación. El humor sano, la moraleja inteligente, el sentimiento con que está hecha, me bastan para que, tras mi primer visionado considerarla una de las mejores películas del cine moderno.