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Voto de Marius:
3.407
Drama
El viejo Shukichi Hirayama (Hashizume) y su esposa Tomiko (Yoshiyuki) viven en una pequeña isla. Aunque no les gusta la vida urbana, van a Tokio a pasar unos días con sus hijos. El mayor (Masahiko Nishimura) dirige un hospital; la mediana (Tomoko Nakajima) es dueña de un salón de belleza, y el pequeño (Satoshi Tsumabuki) trabaja en el teatro. Remake de "Cuentos de Tokio" de Yasujiro Ozu. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2013
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Una familia de Tokio" es un remake de la gran obra de Yasujirô Ozu ("Cuentos de Tokio", 1953), lo cual de entrada puede parecer una osadía de proporciones gigantescas, especialmente en el contexto japonés.
El autor de tamaño atrevimiento es el veterano director Yôji Yamada, conocido en Occidente por su extraordinaria trilogía de samurais (“El ocaso del samurái”, “La espada oculta”, “Love & Honor”), pero con una larga y extensa carrera en el país nipón donde goza de gran popularidad.
El resultado es un trabajo tan digno y respetable como poco sorprendente. La huella de Ozu está presente en casi todos los trabajos más destacables de Yamada y éste ha realizado con gran mimo una película que homenajea el film de Ozu, con un planteamiento milimetrado, buena fotografía, magnífica banda sonora a cargo del gran Joe Hisaishi y estupendo reparto. Yamada, con una puesta en escena clásica, llega a conmover en algunos pasajes y consigue que la historia fluya de manera armónica y natural. A diferencia del film de Ozu, más sobrio y contenido, en éste las emociones se muestran más abiertamente, siempre dentro del contexto de la cerrada sociedad japonesa.
La película de Yamada transita los mismos temas que su antecesora (conflictos generacionales, deshumanización de la gran ciudad, egoísmo, familia…) y reproduce como un calco las mismas conclusiones quizás como consecuencia de una mirada excesivamente nostálgica y conservadora.
Seguramente "Una familia de Tokio" no aporta nada que no hayamos admirado en su predecesora pero está hecha con gran dignidad y calidad y se ve con mucho agrado pese a su larga duración.
El autor de tamaño atrevimiento es el veterano director Yôji Yamada, conocido en Occidente por su extraordinaria trilogía de samurais (“El ocaso del samurái”, “La espada oculta”, “Love & Honor”), pero con una larga y extensa carrera en el país nipón donde goza de gran popularidad.
El resultado es un trabajo tan digno y respetable como poco sorprendente. La huella de Ozu está presente en casi todos los trabajos más destacables de Yamada y éste ha realizado con gran mimo una película que homenajea el film de Ozu, con un planteamiento milimetrado, buena fotografía, magnífica banda sonora a cargo del gran Joe Hisaishi y estupendo reparto. Yamada, con una puesta en escena clásica, llega a conmover en algunos pasajes y consigue que la historia fluya de manera armónica y natural. A diferencia del film de Ozu, más sobrio y contenido, en éste las emociones se muestran más abiertamente, siempre dentro del contexto de la cerrada sociedad japonesa.
La película de Yamada transita los mismos temas que su antecesora (conflictos generacionales, deshumanización de la gran ciudad, egoísmo, familia…) y reproduce como un calco las mismas conclusiones quizás como consecuencia de una mirada excesivamente nostálgica y conservadora.
Seguramente "Una familia de Tokio" no aporta nada que no hayamos admirado en su predecesora pero está hecha con gran dignidad y calidad y se ve con mucho agrado pese a su larga duración.
