A veces la policia y los tribunales no bastan. Y el ojo por ojo diente por diente parece incluso más justo, sobre todo con los delincuentes de guante blanco, gente que utiliza a las personas a su capricho como si fueran muñecos y muñecas sin alma. Areta es un tipo duro pero sensible. Y honesto. Y sufre las consecuencias de serlo en lo que más quiere. Ante los sucesos que le rompen el alma decide tomarse la justicia por su mano. Y los espectadores lo agradecen, cualquier persona de bien lo agradece. Porque, Landa, con pinta de antihéroe es, sin embargo, un héroe pues afronta todos los peligros, incluso poner en riesgo su vida para vengar el daño causado por uno de estos sádicos psicópatas cercanos al poder. Gran interpretación de Landa... y buen guión, como ocurre en todas las películas de Garci. Un espléndido director capaz de hacer buen cine en todos los géneros. Por otro lado la película pone al descubierto la corrupción en que vive inmersa la sociedad y la falta de escrúpulos no solo de los que compran sino también de los que se venden.