En pleno apogeo de la carrera de Schwarzenegger, nos llegó esta aventura de acción y ciencia ficción en la selva centroamericana. Una vuelta de tuerca al subgénero de comandos militares, pero poniendo como enemigo a un alienígena cazador de humanos.
Además de las habituales escenas de violencia, tiros y explosiones que no pueden faltar en toda buena película de Arnie (excluyendo sus muy cutres comedias), tenemos a un extraterrestre ya mítico en la historia de la ciencia ficción, aparentemente invencible.
McTiernan, gran director de acción, consigue ponernos de los nervios según vamos viendo caer uno tras otro a los forzudos miembros del comando. El depredador está muy bien hecho y los efectos especiales son de alto nivel, siendo de una época anterior al boom de la infografía.
La considero un auténtico clásico, habiéndola visto decenas de veces y siendo un niño cuando la estrenaron. El tiempo no pasa por ella y se puede volver a ver hoy en día sin que haya pérdido un ápice de su calidad.