Pero aunque sea una de las peores películas que he visto este año y que le pondría un 0 si pudiera, tengo que reconocer que voy a disfrutar con esta crítica. Me voy a quedar muy a gusto despotricando contra este engendro del infierno.
La cosa esta va de una familia con problemas en la que el padre, el hijo y la amante del padre conspiran para matar a la madre. Para ello contratan a un policía que en su tiempo libre es asesino a sueldo. Pero como no tienen dinero para pagarle por adelantado, le ofrecen sexo con la hija para compensarle....
Si eso es lo que nos cuentan, se podría deducir que es un intereante título de género negro. Pero la realidad es bien diferente.
Como el film es de corte independiente, se les va la olla bien ida.
La amante del padre va medio desnuda y está colocada. El padre es un borracho. La hija es sonámbula y se pone a hacer karate delante de la tele. Y el policía, un Matthew McConaughey que está para inflarlo a palos, es un desquiciado perturbado sexual que no hace más que tonterías.
De los 102 minutos, sobran 100 al menos. Aburrimiento, diálogos largos, discusiones y una trama que da vueltas sobre sí misma para no llegar a ningún lado.
En serio que no sé en qué piensan los realizadores de cine cuando hacen bodrios como éste. ¿A quién le puede gustar? Sin embargo, su nota media en esta web no es suspenso. Puede que mi opinión esté equivocada, pero eso no me va a hacer cambiarla.
Me he tirado todo el rato mirando el reloj, esperando que terminara para librarme de tal tortura. Al final, me daba igual quien viviera o muriera, pues los comportamientos de los personajes son tan absurdos que no hay quien se crea nada de este despropósito.
William Friedkin debe de estar chocheando ya. Realmente parece que contrató a algún colaborador para hacer "El exorcista" y "French connection", que me parece que son las dos únicas películas buenas que tiene.
El hijo de su madre me debe 100 minutos de mi vida que nunca recuperaré.
¡Qué desastre!