Un acercamiento al sórdido mundo del maltrato, actualmente llamado violencia de género.
Es un drama con pocos personajes, pocos escenarios y un argumento relativamente simple. Pero cuenta con algunas escenas de violencia que pueden llegar a impactar por su credibilidad. Tosar y Marull imprimen a sus personajes mucho realismo. Realmente parece que estamos viendo sus vidas a través de una cámara oculta, pues actuan bastante bien. De hecho, es casi lo único que tiene la película, pues por lo demás, como digo, el argumento deja un poco que desear.
Con todo, trata de pasada el tema de la terapia psicológica de maltratadores y la actitud retrógada de la madre, contraria a la separación pase lo que pase.
Hay poco espacio para el humor, y la violenta escena del final, aunque no sea demasiado física, nos dejará un mal sabor de boca, haciendo que odiemos al personaje de Luis Tosar.
Este actor ya muy conocido gracias a "Celda 211", con su aspecto peculiar y su actuación hace que realmente parezca el arquetipo del marido maltratador. Pero es Laia Marull quien actúa mejor todavía. A su personaje le cuesta despertar a la realidad, al igual que sucede con algunos casos de maltrato.
Un sencillo drama, en la línea de "El bola". Está bien aunque creo que podría haber estado mejor con un guion más trabajado.