Esta vez sí que tenemos aquí el final definitivo de la serie. Estuvo bien que hicieran las dos películas finales para resolver todas las tramas abiertas y no dejar a los seguidores con un palmo de narices, sin una conclusión en condiciones, y más siendo una serie bastante larga en la que han tenido tiempo para todo y llegar hasta aquí sin abandonar (pues tuvo muchísimos altibajos) requiere cierto esfuerzo al fin y al cabo.
Podrían haberlo dejado en el aire como se quedó, pero por suerte aquí tenemos el cierre de la historia de Baal.
Para este fin de fiesta, vuelve Richard Dean Anderson pero más bien como secundario, ya con una edad en la que no le pegaba mucho andar de aventuras planetarias.
El guion es entretenido y aprovecha bien a todos los personajes excepto a Vala y a Teal’c, que salen demasiado poco. Siendo el final, deberían haber tenido algo más de importancia.
Los viajes en el tiempo siempre gustan, y en la serie no lo explotaron demasiado. Me ha gustado la idea, a pesar del bajón de ritmo que tiene más o menos a la mitad.
Con todo, no creo que tenga la espectacularidad o épica (aunque lo intentan) que cabría esperar como colofón, pero es un final bastante digno y satisfactorio que no deja ninguna puerta abierta a pesar de la insinuación de Daniel Jackson en el último diálogo.
Es algo peor que “El arca de la verdad”, pero la acepto como conclusión.