Una interesante historia real de espionaje. El relato de cómo la CIA se las tuvo que ingeniar para sacar de territorio conflictivo a seis estadounidenses que habían conseguido escaparse de la embajada tomada con rehenes en 1979 en Irán.
Ben Affleck protagoniza y dirige con pulso el film. Interpreta al agente de la CIA que llevó a cabo la operación "Argo", fingiendo ir a Irán para rodar los exteriores de una falsa producción de Hollywood para poder sacar a los llamados "huéspedes" del país árabe.
Desde luego, el bueno de Ben vuelve a demostrar que se le da muchísimo mejor dirigir que actuar.
El montaje y la realización son bastante buenos y se adaptan muy bien a lo que está contando. La combinación de imagen real y la alternancia entre la CIA, la Casa Blanca, la embajada secuestrada y el piso franco donde se encontraban los huéspedes, nos mete muy bien en situación. No hay que olvidar una curiosa parte de la trama, que se desarrolla en Hollywood para preproducir y promocionar un rodaje completamente falso, que sirvió de tapadera.
Los hechos que se nos narran, creo que es la primera vez que son llevados al cine. Y se agradece ver algo medianamente nuevo en el género del espionaje, sin guerra fría ni agentes secretos super-héroes.
Se trata por tanto de una película bastante interesante, tanto desde el punto de vista de lo que se nos cuenta como de la forma en que se cuenta.
Con todo, no me parece excesivamente deslumbrante, tal y como reflejan las críticas. La veo bastante buena, pero sinceramente no la veo para tanto como para lo que se dice. Tal vez los premios y nominaciones se los ha llevado no por ser un film excepcional, sino porque en este año no han salido otros que estén mucho mejor que este.