En pleno conflicto de Irlanda del Norte, un soldado británico queda aislado en Belfast, en un barrio donde no caía precisamente bien a los vecinos.
Se nos muestra algo de la crudeza y violencia que aconteció en ese capítulo reciente de la Historia, pero la película se queda en la medianía en todos los aspectos.
Los actores, absolutamente desconocidos, se limitan a cumplir.
La filmación semeja a la “cámara en mano” por sus movimientos y cercanía a los personajes, pero dista mucho de ser un buen “falso documental”.
No profundiza demasiado en los orígenes de tal follón. En “’71” no se nos cuenta nada nuevo. Está bastante peor que otros títulos relacionados con el tema que lo trataban con mucha más profundidad, como “Domingo sangriento” o “En el nombre del padre”, a pesar de que la que nos ocupa tendría bastante potencial en principio.
Además, el ritmo es irregular. Empieza bastante bien, pero luego flojea mucho. Incluso cuando plantea la dura situación de supervivencia que sufre el protagonista, la película no consigue transmitir demasiada emoción o tensión. Es demasiado fría, aunque pretenda ser lo contrario. En parte se debe al alargamiento innecesario de muchas secuencias.
Por todo lo dicho se trata simplemente de una película del montón, que no llega a ser mala ni a aburrir (entre otras cosas porque es bastante corta), pero que tampoco destaca en nada suficientemente.
Se lleva un cinco pelado y seguramente dentro de una semana ya se me habrá olvidado.