No es la primera entrega de cine de animación basada (¿o es mejor decir inspirada?) en la saga de videojuegos “Final fantasy”.
“La fuerza interior” era bastante buena, principalmente por el grado de realismo superlativo en el motor gráfico, acompañado de una buena historia digna de cualquier gran producción en imagen real. Eso sí, al parecer no tenía nada que ver con ninguno de los juegos, salvo el compartir título.
También he visto “Advent children”, que pecaba de tener un argumento muy confuso (probablemente por no haber jugado al juego) pero que lo compensaba con buenas escenas de acción y con una vistosidad infográfica también muy potente.
Tengo que empezar diciendo que no soy jugador de “Final fantasy”. Únicamente caté el séptimo. Pero lo abandoné a las pocas horas al ver que era un juego basado en el combate por turnos (algo que detesto porque se carga completamente el ritmo), y que tenía pinta de ser brutalmente largo. Así que poco sé de los juegos, aunque tengo entendido que cada uno es de su padre y de su madre y no guardan relación ninguna entre sí, como si fueran las temporadas de “American horror story”. No sé si me estoy equivocando, pero eso es lo que creo.
Veamos qué nos ofrecen en esta entrega.
Pues bien, en esta nueva película, los gráficos de los personajes tienen un hiperrealismo total, digno del mejor motor gráfico de última generación. Han tocado techo, por ahora.
Se nota mucho en los rasgos faciales, movimientos, ropajes (que ondulan como si fueran de verdad) y en el pelo. Es realmente espectacular.
Aunque cuando vemos escenas de exteriores, paisajes y decorados, ya no es tan excelente la cosa y es algo un poco más normal, aunque sí que se puede notar un tratamiento muy bueno de la iluminación.
El argumento es muy sencillo. No sé (ni sabré) si tiene mucha relación con el juego. Se desarrolla en un mundo distópico, en el que se combina magia y tecnología y en el que confluyen estilos futurista y medieval. Hay dos países en guerra y los protagonistas son un grupo de soldados.
Pero eso es testimonial. Ya en los primeros momentos nos meten de lleno en una batalla, y quitando algunas escenas de trama política, eso es todo lo que nos vamos a encontrar, lo cual me ha gustado.
Está basada en la acción, con unas secuencias muy bien diseñadas, y que con el realismo y muy cuidado diseño de los gráficos, terminan siendo un espectáculo para la vista en donde poco importa la trama.
Será porque en mis tiempos estudié algo de tratamiento de gráficos por ordenador, o por ser aficionado a los videojuegos (en general, no de “Final fantasy” como ya he dicho). El caso es que me ha gustado bastante.
Además, gracias a tener un guion tan simple, se entiende a la perfección, cosa que no pasaba en “Advent children”.
Yo la habría estrenado en el cine para poder haberla visto en pantalla grande. Habría sido una gozada, pero en España nos tendremos que quedar con las ganas.
Por cierto, supongo que sí que habrá tenido mayor repercusión en Estados Unidos, dado que las voces son de algunos actores de moda (sobre todo por ciertas series).