Para los que se quejan de que la franquicia de acción en imagen real de Milla Jovovich no se acerca mucho a la esencia de los juegos, la gente de Capcom comenzó con “Degeneración” una saga paralela de películas de animación.
El trabajo informático es impecable. El motor de animación es genial y tanto los movimientos y rasgos faciales de los personajes, como ciertos detalles (explosiones, salpicaduras de sangre, arrugas de la ropa, fuego y agua) poseen un gran realismo visual.
Sus continuas secuencias de acción permiten que el equipo se luzca, ofreciendo todo un espectáculo con zombies, tiroteos, monstruos y mucha destrucción.
Es una hora y media frenética en la que no paran de pasar cosas y donde se puede llegar a apreciar la esencia de los tres primeros juegos, especialmente del segundo, con el que comparte protagonistas. Tanto Leon como Claire son perfectamente clavados a sus diseños de la cuarta y segunda entrega, respectivamente.
También me han gustado mucho algunos momentos (aunque breves) en donde hay cámara en primera persona, aunque esa perspectiva nunca ha sido utilizada en la franquicia hasta el más reciente “Resident evil 7” de este año 2017.
La trama es sencillísima y no obliga a conocer nada de lo anterior, pero le han incluido un poquito de intriga política para que no sea solamente acción. Todo está además plagado de referencias a Raccoon City (incluso con pequeños flashbacks) y otros muchos guiños, algunos muy sutiles (en un momento dado enfocan sin venir a cuento un reloj de péndulo, que nos recuerda al comedor del primer juego) y otros más descarados, como el paraguas de secciones rojas y blancas.
La película tiene variedad de situaciones. Al principio parece que todo va a ser en ese aeropuerto, pero luego la acción se diversifica.
En definitiva, es una gozada tanto para fans de la animación menos orientada al público infantil, como para los de esta saga de estupendos videojuegos, que con el éxito que tiene no parece que vaya a llegar nunca a su fin.