Esta serie pertenece a ese nutrido grupo que:
- Aprovecha el tirón de otras de éxito y que están muchísimo mejor: "24", "Homeland", "The americans" entre otras (en este caso).
- Ves un episodio y te quedas igual. Ni te da "mono" por ver el siguiente, ni consigue transmitir ninguna emoción.
- Basan su publicidad en algún actor famoso procedente del cine o en una cara bonita.
- Los episodios se hacen eternos a pesar de durar solo 40 minutos.
- Los actores quieren cobrar e irse a casa. Todos serios como robots recitando sus insulsos diálogos como si los estuvieran leyendo en un "teleprompter". Todos impasibles y fríos, pase lo que pase.
- Siempre estás esperando a que pase algo interesante, y al final solo pasa en los últimos 2 o 3 minutos.
- Los guiones cambian los lugares y los hechos, pero en el fondo siempre pasa lo mismo.
- Si prestas atención cuidadosamente, te das cuenta de que lo único que hacen en todo el capítulo es ¡hablar!
Hay algunas otras series, que aun siendo así, tienen un ligero pase ("Elementary", por ejemplo) porque se nota un mínimo esfuerzo por dar alguna sorpresa en el guion o que no te esperes el final. Pero en esta, eso no sucede.
Si viendo solamente los tres primeros episodios me he aburrido solemnemente, soy incapaz de continuar. Hay demasiadas series buenas para ver, y hay que dedicarles mucho tiempo para estar al día, así que yo a una serie le exijo mucho más de lo que me da esta "Asuntos de estado". Necesito engancharme, interesarme o por lo menos entretenerme para que una serie merezca la pena el enorme tiempo que hay que echarle, así que de esta voy a pasar totalmente.
Es de espías, pero sin espionaje. O al menos no tiene la parte de este mundo que a todos nos gusta ver en el género. Me refiero a la acción, al trabajo de campo. Aquí todo se ve desde el punto de vista de la inteligencia, de los jefes, de los pasillos y despachos de la CIA.
Es como si en "24", la cámara se quedara siempre en la "UAT" (en los momentos que no se trasladaba la acción allí) y no siguiéramos las andanzas de los agentes en la calle.
Aquí siempre vemos la acción en el último momento, y a través de las cámaras de visión nocturna de los soldados. Eso sí, para los problemas personales de la protagonista sí que dedican tiempo. Como si no se notara que están plagiando a la Carrie Matheson de "Homeland".
En definitiva, una serie no ya mediocre, sino mala, porque no cumple con los requisitos mínimos que toda buena serie debe tener.
Es una pérdida de tiempo, tal y como está el panorama televisivo actual.