La vida de este anciano que ha cumplido un siglo está llena de anécdotas, viajes y participación subliminal en acontecimientos históricos.
La huida del asilo y el encuentro con la maleta y toda esa parte, se alternan con flashbacks de su surrealista vida.
Esta película recuerda casi desde el primer momento a la grandiosa "Forrest Gump", pero evidentemente no tiene nada que hacer frente a la magna obra de Robert Zemeckis.
El humor de este abuelo es extraño, negro, e incluso surrealista en ciertos momentos. Su incomprensible pasión por las explosiones nos muestra escenas de vergüenza ajena en las que su extraño sentido del humor no me convence para nada.
En la parte del pasado: espionaje, un gulag compartido con el gemelo de Einstein, la creación de la bomba atómica y hasta Franco bailando sevillanas. Cosas que no tienen mucho sentido. Me recuerda a las también fallidas "Big fish" o "La vida secreta de Walter Mitty", que se creen que están contando algo interesante y lo único que hacen es dejarme descolocado.
En la parte del presente: Una panda de neonazis estúpidos, una mujer con un elefante como mascota, persecuciones sin interés y una banda sonora absolutamente espantosa.
Para rematar esta cosa, el protagonista aparenta más de 20 años menos de los supuestos 100 que tiene.
Es una película de humor absurdo, del que si no conectas con él (como es mi caso), no queda nada sino el aburrimiento. Se me ha hecho muy larga y no comprendo el éxito de la novela (salvo que esta adaptación no esté bien hecha y no transmita su esencia).
No la recomiendo para nada.