Esta es una de esas típicas películas que parten de la base de una buena idea pero que luego se quedan en poco más.
Swank es una investigadora científica de fenómenos extraños que, tras una investigación en Sudamérica (muy parecida al prólogo de "Stigmata") va a un pueblo donde parece ser que se están reproduciendo las plagas de Egipto.
Al principio parece que todo puede tener una explicación normal, pero poco a poco se irá complicando la investigación.
Como digo, el argumento al principio está muy bien, pero luego va perdiendo fuelle.
Además, tiene algo muy negativo, que son sus pobres efectos especiales. No es que sean muy malos, sino que todo se nota que está hecho por ordenador, hasta las vacas y los piojos. Lo que mejor está hecho es el agua convertida en sangre y las langostas.
Por lo demás, la protagonista actúa bien y su personaje es interesante, con ese pasado que vamos descubriendo poco a poco.
Y no se debe de decir mucho más. Es un thriller religioso con leves toques de terror, que engancha hasta el final, pero que en el fondo no es nada del otro mundo tampoco.