Tócate las narices con la premisa argumental. ¡Olé ahí! Ahora resulta que orcos, elfos y hadas (una de ellas es asesinada a escobazos, mira tú qué bonito) conviven con humanos en la ciudad de Los Ángeles. Y es así porque sí, porque les sale de sus partes. Ni la más mínima explicación, aunque sea con un par de frases de texto al principio. Esas criaturas están ahí y punto, y nos lo tenemos que tragar. Mal empezamos con la suspensión de incredulidad.
Mira que Will Smith ha hecho cosas malas en su vida, pero con esta cosa parece querer superar a "Wild wild west", "Focus" o "Hitch".
La estupidez que derrocha la película es descomunal. Haber contratado a Smith es puro marketing porque si no, esto no lo iba a ver nadie.
Es una de esas en las que a cada minuto me planteo seriamente ponerme a hacer cualquier otra cosa.
El argumento es pura diarrea mental de principio a fin. El humor es tan malo como el del cine comercial actual (que ya es decir), con la diferencia de que los que la han hecho son tan imbéciles y pagados de sí mismos que quieren darle también un toque serio a semejante excremento.
A Smith se le nota claramente que solo quiere cobrar su sueldo, porque su personaje apenas tiene carisma y su actuación es penosa. Aunque el orco es todavía peor. Al menos Joel Edgerton no tiene que reconocerse y sufrir la vergüenza cuando se vea.
Pues cuando parece que la película va a tocar fondo, se supera a sí misma. Tenemos centauros, dragones volando de fondo en el "skyline" angelino, una varita mágica que parece un sable láser y escenas de cada vez más vergüenza ajena.
Ni siquiera se molestan en ofrecer algo de acción en condiciones. La que tiene es ridícula y bastante patética.
La película, por si no tuviera bastantes defectos, es aburrida hasta la extenuación. Nada de lo que pasa tiene el más mínimo interés o aliciente por seguir viéndola.
Tal paranoia en plan "Érase una vez" solo consigue que me ponga a pensar en las cosas que tengo que hacer. No es recomendable bajo ninguna circunstancia, pero menos aún si lo que quieres es distraerte, pues es tan tediosa que es muy difícil concentrarse en ella.
Es tan horrible, que se pasa mal viéndola, deseando con ansias que termina de una vez semejante tortura mental.
Yo pensaba que lo más malo que había hecho "Netflix" este año era "Death note", pero no, han logrado hacer otra aún peor.
"Bright" logra, habiéndose estrenado en Navidades, ponerse en el podio de las peores películas del año. ¿Las producciones de "Netflix" pueden ser nominadas a los "razzie"? Espero fervientemente que sí.