Hay que dejarse llevar por este personalísimo director. A los que nos gusta su estilo de comedia negra, diálogos brillantes, violencia brusca y grandes actuaciones, no nos importa que haga anacronismos y que se tome la Historia de la Segunda Guerra Mundial por el forro.
Brad Pitt hace un papel genial como el líder de los bastardos. Pero todo el reparto está que se sale. No solamente son grandes actores, sino que somo se ponen en manos de un gran director, el resultado es fantástico. Especialmente hay que destacar a Christoph Waltz, como el cazador de judíos que habla muchos idiomas.
No falta la división en capítulos, los monólogos y los personajes extraños (como el oso judío).
La fotografía es absolutamente magistral, haciendo un uso artístico del color y de la iluminación del que podría aprender medio Hollywood. Hasta hay un pequeño plano secuencia en la escena del estreno en el cine.
En definitiva, es estilo Tarantino puro, con sus muchísimas virtudes y escasos defectos, llevado a una Segunda Guerra Mundial de ficción con mucho humor negro.
Aunque hay que reconocer que el capítulo inicial bien que se parece y homenajea a los westerns más clásicos.
Y como siempre, la música es anacrónica pero encaja a la perfección como un zapato de su talla. Para mi gusto la mejor combinación es la canción de David Bowie con la preparación de Melanie Laurent para el estreno de "El orgullo de la nación".
Para un cinéfilo medio como yo, es un auténtico disfrute desde el principio al fin, con un excelente trabajo en la forma y en el fondo, que para nada se hace pesada a pesar de lo larga que es.
En spoiler, lo que no me gusta y por lo que no le doy el 10.